Las nuevas tecnologías están remodelando todos los aspectos de nuestras vidas, y la economía creativa no es una excepción. Desde la música hasta el diseño, la tecnología está empujando los límites de la creatividad. Para explorar este tema, me centraré en tres tecnologías emergentes que están teniendo un impacto en la actualidad:
Tecnología 1: El algoritmo
Hoy, más que nunca, estamos influenciados por lo que se nos muestra, más que por lo que descubrimos directamente debido a los algoritmos. Los creativos se inspiran en estímulos impulsados por algoritmos que producen soluciones sorprendentemente similares. En función de lo que ha interactuado en el pasado, el algoritmo ajusta lo que le muestra en el futuro. Mucho más allá de las tendencias, vemos la replicación de ideas, soluciones y ejecuciones con poco cuestionamiento o exploración de lo que son.
Tecnología 2: Inteligencia artificial
Los creativos están más orgullosos de su creatividad. Esta habilidad ha permitido durante mucho tiempo a los diseñadores ejercer una influencia cada vez mayor en los negocios. Sin embargo, más recientemente, hemos estado expuestos a la inteligencia artificial dirigida directamente a los diseñadores. Una IA que puede generar imágenes realistas a partir de descripciones en lenguaje natural. AI presenta la oportunidad de optimizar la forma en que funcionan los creativos y liberar espacio mental sin tener que aprender software hostil.
Tecnología 3: Análisis de datos
De toda la tecnología emergente, los datos tendrán el efecto más profundo en el funcionamiento de la creatividad. Existe un gran potencial para que ambas partes maximicen el valor de la otra parte. La presencia de datos nos permite recopilar nuevos conocimientos, y la creatividad es el proceso de aprovechar la imaginación para crear algo nuevo. La creatividad se ve como un tema fluido y de ritmo rápido, mientras que los datos se ven como un conjunto estructurado y organizado de procesos. Ambos son increíblemente valiosos pero no necesariamente compatibles.
Estas herramientas pueden cambiar la creatividad, tanto para bien como para mal. Para asegurarnos de estar en el lado correcto, debemos asegurarnos de que las tecnologías sigan siendo herramientas y no dejar que el ‘cómo’ se convierta en el ‘por qué’.